El decano de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Formosa (UNaF), Esp. José Luis Guillen, se refirió al segundo aniversario de la Asamblea Popular universitaria en la que todo el ámbito de la casa de estudios defendió su institucionalidad y autonomía.

En tal sentido, señaló que “el 24 de septiembre de 2021 se produjo un hecho trascendental en la vida institucional de la UNaF, porque la Cámara Federal de Resistencia hizo lugar a un recurso de amparo y dictó una medida cautelar frenando así una autoconvocatoria de docentes, no docentes y otros miembros de la comunidad universitaria, que pretendían reunirse en un ámbito extra-universitario con el fin de asumir el gobierno de la universidad”.

“Esto expresaba el escrito que fue difundido y que le fue transmitido a las autoridades de la UNaF. Con el tiempo se demostró que tal convocatoria carecía de validez legal porque solamente dos personas que firmaban dicho documento estaban legal y legítimamente constituidas como miembros de la Asamblea Universitaria. Los demás carecían de dicha legalidad y legitimidad como para asumir el gobierno de la universidad”.

El decano destacó que “valoramos esta fecha porque creemos que representa una bisagra en la vida institucional, ya que de esa manera se frena un intento de toma del poder fáctico a través de estos presuntos miembros de la comunidad universitaria. Es un hito porque meses después la Cámara Federal de Resistencia en un recurso de amparo que hemos planteado puso de manifiesto lo explicado previamente”.

“La autonomía de las universidades fue consagrada con la Reforma de 1918 y constituye uno de los elementos más valiosos de la democracia, porque las autoridades surgen de los diferentes claustros. Incluso en nuestra casa de estudios hay una particularidad: en el Consejo Superior, la comunidad de Formosa está representada a través de un integrante. Entonces, creo que es importante rescatar y valorar toda acción tendiente a fortalecer las instituciones que no se manejan por el autoritarismo o a través de gobiernos unipersonales, sino que tienen órganos colegiados de consulta y resolución, como los Consejos Directivos de las facultades, el Consejo Superior de la universidad, y en última instancia, la Asamblea Universitaria, la cual está compuesta por estos órganos colectivos más los decanos y el rector”.

“Debemos seguir sosteniendo esta forma de tomar decisiones en la universidad, de llevar a la práctica las acciones, con representación de cada uno de los claustros: los estudiantes, los graduados, docentes, no docentes, y del miembro de la comunidad en el caso del Consejo Superior”, subrayó finalmente el decano Guillen.