Al evocar el “Día Nacional de los Derechos Políticos de la Mujer”, la coordinadora del Instituto de Género (IGUNF) de la Universidad Nacional de Formosa (UNaF), la profesora Lilian Bistolfi, valoró la promulgación de la Ley 13.010, el 23 de septiembre de 1947, que consagró la igualdad de derechos políticos entre la mujer y el hombre.
Subrayó que “esta ley tiene un contenido histórico, democrático y emotivo para mujeres y hombres en nuestro país, posibilitando la plena participación en la vida política de la Argentina, otorgando el voto a la mujer”, significando que “con la gestión peronista y el impulso dado por Eva Perón, a partir de ahí crea el Partido Peronista Femenino en 1949”.
“Este principio de igualdad de derechos de mujeres y hombres reconoce que ambas personas pueden participar en el Gobierno de nuestro país directamente o a través de representantes libremente escogidos/as, igualando la condición de la mujer y del hombre en el disfrute y ejercicio de los derechos políticos”, enfatizó Bistolfi.
Hizo notar que “caminando la historia de los derechos de la mujer, con la vuelta de la democracia en 1983, volvieron las mujeres al Parlamento, aunque de forma limitada, en el seno de los partidos tradicionales con una activa participación de la mujer. Y se creó la Subsecretaría de la Mujer, el Consejo Nacional de la Mujer y un Gabinete de Consejeras Presidenciales compuesto por nueve mujeres con rango de secretarias de Estado”.
En ese sentido, la coordinadora del IGUNF resaltó que “en 1991 se aprobó la Ley 24.012, de cupo femenino, por la que los partidos deben componer sus listas con al menos un 30 por ciento de mujeres y en posiciones que posibiliten su elección (una mujer cada dos hombres), y se aplicó por primera vez en las elecciones legislativas de 1993”.
Derechos de las mujeres
Valoró que “Argentina viene dando pasos fundamentales para construir el país que merecemos como pueblo y como Nación y en el reconocimiento pleno de los derechos de la mujer, con decisiones políticas estructurales”, agregando que “las mujeres han demostrado a lo largo del tiempo su conciencia de la hora histórica que les tocó vivir y han aportado a la construcción y una transformación del país donde se debe incluir el ejercicio pleno de los derechos de equidad”.
De esa manera, instó a reflexionar “sobre la participación de todas las mujeres que desde los ámbitos más diversos han sostenido el tejido social de nuestra Patria, con su solidaridad, trabajo cotidiano, comunitario, desde sus lugares en las familias, en los comedores escolares o comunitarios, en sus empleos, con su profesionalismo, en los movimientos sociales, en los emprendimientos productivos, en la ciudad, en el campo, en los estrados universitarios, en la militancia política y social, en los sindicatos y gremios que luchan por la equidad y la justicia social”, mencionando además a “aquellas que han luchado por la vida en paz como las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, las Madres del Dolor y todas aquellas que nunca bajan los brazos y que sostienen viva la esperanza”.
La profesora Bistolfi remarcó además que “es una mujer la que estos momentos se encuentra conduciendo en forma acertada los destinos de este país, sin dejarse doblegar por nada y con medidas políticas que permiten ver el avance en muchos terrenos, en leyes de salud sexual y procreación responsable, de protección integral de las mujeres y de parto humanizado, y en programas sociales que son el punto de partida necesario para garantizar a miles de mujeres el pleno ejercicio de su ciudadanía”.
Aludiendo al orden local, acentuó que “en nuestra realidad formoseña, la decisión política del gobernador Gildo Insfrán de impulsar políticas públicas es un paso que consolida un pleno reconocimiento a estos derechos de las mujeres formoseñas”.
Empoderamiento
Finalmente, la coordinadora del Instituto de Género señaló que “la mujer necesita reforzar el empoderamiento de sus derechos y de la política como instrumento para generar los cambios en las relaciones de las instituciones sociales, económicas, jurídicas y políticas que encarnan las actuales relaciones de poder. Esta fecha es propicia para seguir con firmeza el reconocimiento de derechos y equidad; no privilegios”, considerando que “se trata de compartir responsabilidades y derechos. La igualdad de género también es un problema de los hombres, de pensar que aquello que no menoscaba a la mujer tampoco menoscaba al hombre”.
“La igualdad entre mujeres y hombres es un componente fundamental en el progreso de los derechos humanos y en el avance hacia una sociedad más justa y solidaria –afirmó-. En este camino, el trabajo conjunto de hombres y mujeres es imprescindible porque el avance de los derechos de la mujer es la garantía de un mundo mejor”.
Concluyó diciendo que “la política permite ejercer el poder para vencer a los verdaderos enemigos, como la violencia, la trata de personas, la remuneración injusta, la mortalidad materna, el embarazo adolescente… en definitiva, garantizar los derechos que como seres humanos nos dignifican”.

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