El Dr. en Medicina Juan Patricio Nogueira, especialista en endocrinología, diabetes y metabolismo, docente investigador de la Universidad Nacional de Formosa (UNaF), se refirió a su trabajo “Riesgo de diabetes con el uso de estatinas” que fue seleccionado en primer lugar dentro de los 10 mejores publicados en el año 2023 por el newsletter “Prevención primaria” de la Sociedad Internacional de Ateroesclerosis.

En ese sentido, el investigador adjunto del CONICET, docente de la Facultad de Ciencias de la Salud y actual secretario general de Ciencia y Tecnología de la UNaF, señaló que “en diciembre del 2023, la Sociedad Internacional de Aterosclerosis (IAS) reconoce 10 trabajos a nivel mundial de mayor importancia en el campo de los lípidos. Dentro de esos está el mío y es un trabajo que lo publicamos en colaboración con los médicos del Hospital Italiano, en una revista italiana que es conocida como Acta Diabetológica, de muy buen impacto”.

Así que “muy sorprendidos porque estar entre los 10 mejores trabajos es un evento importantísimos”.

Y explicó que en “este trabajo evaluamos el impacto que tienen las estatinas sobre el nivel de glucosa en sangre porque desde el 2008, a partir de un estudio conocido como Júpiter, mostraba que había 15 por ciento de los pacientes que tomaban rosuvastatina que desarrollaban diabetes”.

Entonces, “desde el 2008 hasta ahora hubo toda una alarma mundial, porque yo bajo el colesterol con las estatinas, pero me aumenta el azúcar. De manera que en el fondo me hace bien por un lado pero mal por el otro”.

“Con este trabajo lo que hicimos fue comparar qué impacto tenían las estatinas en 2 poblaciones de riesgo cardiovascular distinto: uno, que consideramos como de moderado o bajo riesgo, que son pacientes que tienen menos de 7,5 por ciento/evento cardiovascular al año, y otra población que tiene más de 7,5 por ciento de riesgo al año, lo cual es alto”, precisó.

De modo que “encontramos que las estatinas son totalmente seguras en los pacientes moderados o bajo riesgo, no producen ningún tipo de aumento de azúcar, y en los pacientes que tienen más de 7,5 por ciento, que son considerados de alto riesgo, solo un 8 por ciento aumenta el nivel de glucosa en sangre”.

“También observamos y analizamos en este trabajo que el beneficio de dar estatinas, que baja un 30 por ciento la mortalidad cardiovascular y baja un 50 por ciento el nivel de colesterol, en comparación con un aumentar solamente 8 miligramos por decilitro de glucosa en sangre, el beneficio es superior al perjuicio en estos subgrupos de pacientes. En la mayoría de los pacientes es totalmente segura”, indicó.

“Creo que por ahí viene el reconocimiento al aporte que hizo este trabajo porque es decir que finalmente tengo que dar las estatinas con respecto al azúcar. Ese es un poco el mensaje de este trabajo. Y en aquellos pacientes muy seleccionados en los que ligeramente me aumenta el azúcar en sangre, las tengo que dar igual, solo que tengo que controlar los otros factores de riesgo para que ese pequeño aumento de glucosa en sangre no cause diabetes”, finalizó.